Flama es mi tabla de surf de madera de paulownia, ecológica y hecha expresamente para mí. El shaper que ha realizado este cuidadoso trabajo es Sergi Galanó. En este blog intentaré exponer mis emociones, las sensaciones y los pequeños avances que voy realizando con mi apreciada Flama. A la vez iré explicando mis inicios en el surf y alguna que otra historia.

miércoles, 28 de junio de 2017

Baño caramelo

Hoy he tenido un baño de caramelo con mi querida Flama!!!!
He ido por las Costas del Garraf ya que entraba de SE, a las ocho de la mañana que aún soplaba mistral dejando, más tarde, paso a poniente, viento que desfiguraba las olas, al menos en el spot que yo estaba. Era un día de izquierdas suaves con muy poca gente en el agua.

Un surfer venía con su long desde mar adentro y no le he visto, le he saltado la ola ¡Cómo se ha enfadado! Le he pedido disculpas de cuatro maneras diferentes pero seguía muy molesto. No es mi estilo saltar olas, voy con mucha precaución e intento respetar al máximo las normas del surf. No sé que le ha dado más rabia si perder su ola o qué yo la surfeara.

Aprovecho el incidente para comentar que desgraciadamente en el agua también encuentras mucho hombre superior, por no decir machista. He visto y he sufrido muchas saltadas a chicas, muchos culebreos. Hoy él tenía razón, pero era un día de muchas olas y todas muy buenas, mis disculpas eran más que suficiente para continuar con un baño en armonía y buenas vibraciones.

Para poder seguir surfeando he tenido que cambiar de pico. A pesar de este incidente he disfrutado de un gran baño.


jueves, 15 de junio de 2017

Mis inicios

Me enganché al surf hace once años. De joven, cuando tenía entre 18 y 20 años me hubiese gustado hacer surf, pero en aquella época solamente se hacía en Biarritz, por el norte de España apenas se conocía. No tuve medios económicos o valor,  ya que nunca me he atrevido a tirarme a la aventura, para llegar a Biarritz.

Me casé joven y tuve tres hijos. Olvidé que me hubiese gustado hacer surf hasta que mi hija mediana, a sus 18 años, reveló que quería hacer surf. Le regalamos una tabla y como no tenía carnet la acompañé a hacer sus primeros pinitos en el mundo del surf. En su segundo día yo me compré una tabla de bobysurf y con un viejo neopreno, corto y feo, empecé a entrar al agua con ella.