Flama es mi tabla de surf de madera de paulownia, ecológica y hecha expresamente para mí. El shaper que ha realizado este cuidadoso trabajo es Sergi Galanó. En este blog intentaré exponer mis emociones, las sensaciones y los pequeños avances que voy realizando con mi apreciada Flama. A la vez iré explicando mis inicios en el surf y alguna que otra historia.

miércoles, 29 de abril de 2020

La Jolla, California, Recuerdos en los días confinados


Ya hemos llegado a los cincuenta días confinados y hoy mi imaginación vuela hasta el año 2003 para explicaros el primer contacto que mis hijos y yo tuvimos con el surf, fue en California ¡no puede ser más mítico!

Con motivo de una exposición de Josep M. en la Tasende Gallery, en la Jolla, cerca de San Diego, toda la familia nos pusimos rumbo a California. Nos encontramos con una acogida entusiasta, tanto por parte del galerista y su familia como por sus clientes y amigos.

Comentamos que a mi familia nos gustaba el surf, pero que nunca habíamos podido practicarlo, ya que en Barcelona, por esa época aún no estaba de moda, era muy difícil.

Una encantadora familia nos preparó una mañana surfera californiana para todos nosotros. Fuimos a la tranquila playa de la Jolla Shores. Nos dejaron unas tablas grandes y nos dieron algún consejo de cómo ponernos de pie antes de entrar en el agua. Después de las instrucciones nos sugirieron que caminásemos poco a poco sin movimientos bruscos y arrastrando los pies por el fondo. Al preguntar el por qué la respuesta fue: para no asustar a los tiburones ¡La bahía estaba repleta de tiburones de aproximadamente un metro! Solamente me subí un momento a una de las tablas, sin quitar el ojo del agua y pendiente de los movimientos de los escualos. Por una parte temía por mis hijos, pero por la otra me fascinaban esos bancos de pequeños tiburones. Si observáis en una de las fotos, la que mi hijo está estirado en la tabla, a la izquierda abajo se ven varias aletas. Dudaba si vendrían o no sus mamás ya que no conseguí entender, con mi primitivo inglés, si eran cachorros o era una especie de tiburón pequeña e inofensiva.

Después supe que en los meses de verano en esta playa llegan enormes cantidades de tiburones leopardo, que son inofensivos y se alimentan, con su pequeña boca, de pequeños crustáceos, camarones o pececillos que encuentran en el fondo. Les gustan esas cálidas aguas poco profundas y tranquilas ya que les ayudan a gestarse.

Actualmente es un acontecimiento mundial y están muy protegidos, en aquella época era simplemente un hecho peculiar de la zona. Ese día pudimos disfrutar de dos experiencias inolvidables, nuestro primer contacto con el surf y nadar o avistar esa gran manada de tiburones leopardo, dos de las muchas maravillas que nos proporciona el océano.

martes, 21 de abril de 2020

Concurso de confinamiento


En estos cuarenta días de confinamiento que llevamos, en los que todo es igual, en los que faltan esas cosas que nos apasionan  y en los que casi cada día hemos tenido olas provocadas por tres temporales de levante seguidos en nuestro querido mediterráneo, intentas animarlos haciendo cosas un poco diferentes.

Una amiga me nominó en Instagram para participar en un concurso de diseño de tablas pukas custom challence . Me presenté con pocas esperanzas, pero era divertido diseñar tu propia tabla de surf en la página web de Pukas.

Durante un rato cerré los ojos e imaginé que tabla me gustaría tener para esta fantástica primavera mediterránea que nos está haciendo. Me incliné por una  Wombi Fish de color rosa, el bottom  lo escogí amarillo combinado con un suave turquesa, con mucho volumen, creo recordar que las medidas eran  6’0” x  22.00” x 2,58”  38.6 L para poder coger muchas olitas y divertirme mucho en el agua, el día que nos dejen ir.

El 13 de abril a las 21h  Pukas surf shop, en directo en Instagram, con Aritz Aranburu comunicaban la tabla ganadora y  cuatro las finalistas. Me lo recordó mi hija por teléfono cuando ella empezó a ver el programa. Mi gran sorpresa fue cuando me conecté  y Aritz empezó a hablar de una tabla que le había llamado la atención por su volumen una tabla para pasárselo realmente bien y de repente enseñó la mía.

Quedé segunda de más de 2600 diseños, pero mis gritos de alegría fueron como si hubiese ganado el concurso. Ganar una tabla ha de ser maravilloso, no me lo puedo ni imaginar, pero el simple hecho de que un surfista del nivel de Aritz, que para mí es unos de los mejores del mundo, se fije en mi diseño es todo un honor, es un regalo único  que no sé ni describir con palabras.

Con esta entrada os quiero hacer partícipes de esta pequeña/gran alegría que he tenido estos días tan difíciles para todos, guardaré este diseño por si algún día se puede hacer realidad este sueño de primavera.