Un domingo, que Júlia estaba en Barcelona, Joan decidió apuntarse con nosotras a surfear
y quitar el polvo acumulado de su tabla.
Decidimos ir hacia Sitges para encontrar un Swell moderado y
ordenado. Era uno de los días del Festival
de Cine de Terror de Sitges
-normalmente es terrorífico encontrar aparcamiento en esos días- y tuvimos la suerte de localizar el único estacionamiento libre de la zona. El resultado de esta dificultad fue que estuvimos solos en el agua prácticamente las dos horas que duró nuestro baño, disfrutando de un mano a mano con unas buenas olas.
-normalmente es terrorífico encontrar aparcamiento en esos días- y tuvimos la suerte de localizar el único estacionamiento libre de la zona. El resultado de esta dificultad fue que estuvimos solos en el agua prácticamente las dos horas que duró nuestro baño, disfrutando de un mano a mano con unas buenas olas.
Llevábamos la flama, la
Full&Cas y la Brigade de Joan, más ligera que las mías. Nos fuimos
intercambiando las tablas e íbamos comentando las diferencias de coger una ola
con una u otra tabla.
Fue un día festivo, no solo por el hecho de ser domingo, sino
por saborear de una mañana espléndida de surf con mis
hijos, de esas que quieres que no se acaben nunca.